NIETZSCHE

1. CONTEXTO

A partir del 2º tercio del s. XIX los diferentes estados alemanes comienzan a agruparse en torno a  Prusia y Austria.  Tras varios conflictos armados Prusia triunfa sobre Austria y se inicia una época gran desarrollo en todos los planos que la convierte en una potencia mundial. Aparece un fuerte nacionalismo germánico.

Durante el s. XIX se produce un gran desarrollo industrial, que provoca un gran crecimiento demográfico. La burguesía, que tiene el poder económico, se va haciendo con el poder político. Aparece una clase social explotada: el proletariado o clase trabajadora, que no tiene ni el poder político ni económico.

Surge el romanticismo como corriente cultural que ira dejando atrás el racionalismo. Critica al racionalismo por ocuparse de la técnica, la ciencia y la industria y olvidarse de la vida. Entienden la vida como el centro, medio y fin de la filosofía y la plantean como algo irracional. Defienden lo sentimental, estético e instintivo.

El liberalismo se va implantando en toda Europa, sustituyendo a los poderes absolutos. Surge el socialismo.

Principales influencias de Nietzsche:

§         El compositor Richard Wagner plantea la exaltación de lo tradicional y lo germánico a través de las mitologías paganas.

§         El filósofo alemán Schopenhauer es el principal representante del voluntarismo y vitalismo (después Nietzsche será el principal representante del vitalismo). Igual que los románticos, piensa que Hegel y el racionalismo han olvidado lo más importante: el espíritu y la vida. Plantea que la voluntad es el motor de la vida y la realidad, es la que crea los deseos.

§         Darwin y su idea de la selección natural.

2. LA VIDA SEGUN NIETZSCHE

Según Nietzsche el ideal de sistema de Hegel y su filosofía deja escapar lo más importante: la vida. Es in ideal pobre que supone lo estático, abstracto y universal, donde el hombre pierde importancia a favor del Absoluto. El ideal homeostático de Hegel es conciliador y supone el equilibrio, pero eso es la negación de la vida.

El hombre muestra su auténtica grandeza en el campo de la ética. Según Nietzsche no son los valores objetivos los que mueven a la voluntad, sino que es ella la que da valor a los objetos. Por eso la esencia del hombre es ser un ser creador de valores. En el hombre la voluntad es la máxima expresión de la vida. La vida es crecimiento, triunfo, abundancia y poder.

3. CRITICA A LA TRADICIÓN OCCIDENTAL

La filosofía de Nietzsche es una crítica a la escala de valores que ha dominado Occidente. El concepto de Dios ha sido el gran obstáculo contra la existencia. Si negamos a Dios, negamos la responsabilidad en Dios. Desde Platón y después el Cristianismo, el hombre es protagonista del mundo de las ideas, pero no de la realidad. Eso ha supuesto un gran obstáculo contra la vida y la existencia.

El nihilismo es la base del pensamiento occidental. Es un nihilismo pasivo que provoca la decadencia del espíritu. Los ideales filosóficos, religiosos y morales que han dominado hasta ahora no se basan en nada.

La filosofía platónica es el origen de la filosofía occidental. La filosofía es un intento de racionalizar lo irracional, la vida. El lenguaje comprime los conceptos. La realidad no es proporción matemática. El Cristianismo, heredero de Platón, es la humillación del hombre. El empirismo es un instrumento del Estado para cuantificarlo y racionalizarlo todo. Hegel y su ideal del equilibrio, la conciliación y la paz, es la última expresión de esta filosofía.

El mundo manifiesta una moral de esclavos, de débiles, que han logrado imponer sus ideales igualitarios frente a la moral de los señores, de los fuertes, que dominaba en la Grecia antigua y que es el triunfo de la vida y de la excelencia.  Esa moral de esclavos, de resentidos e inferiores se ha impuesto mediante artimañas. Es una moral de igualdad, justicia y perdón que solo beneficia a los débiles.

Solo un nuevo orden de valores puede conducir al triunfo de la vida.

4. APOLO FRENTE A DIONISOS

Nietzsche plantea dos ideales opuestos del hombre: el ideal de Apolo y el de Dionisos.

El hombre apolíneo niega la vida y es débil. Es amante de las formas puras y de la ciencia. Se incluyen en este ideal: judíos, cristianos, mujeres, socialistas y amantes de la igualdad.

El hombre dionisiaco es amante de la vida e impulsivo. Representa potencia, exaltación, exceso, poder y fuerza.

También encontramos en la voluntad humana dos dimensiones opuestas: la voluntad débil y la voluntad fuerte.

La voluntad débil consiste en someterse y en obedecer. Es la voluntad de esclavos y sacerdotes. Busca la seguridad, la paz. Se esconde tras la búsqueda de la verdad, la virtud, los ideales morales y Dios. Tiende a someterse a algo exterior para encontrar seguridad y paz. Su sentido es el de anular fisiológicamente a la humanidad. Responde al ideal apolíneo.

La voluntad fuerte o voluntad de poder, consiste en la alegría de dominar y ser obedecido. Es la voluntad de señores y de la aristocracia guerrera. Busca el dominio, el poder. Debe atacar e imponerse a la voluntad débil, sustituir los valores externos por el propio querer de la voluntad. Es autosuficiente y responde al ideal dionisiaco. Es el auténtico amor a la vida. Se sitúa por encima de toda norma.

5. LA VOLUNTAD DE PODER, EL ETERNO RETORNO Y EL SUPERHOMBRE

Para Nietzsche el nihilismo tiene dos facetas: el nihilismo negativo y el nihilismo positivo.

El nihilismo negativo es la base del pensamiento occidental. Es un nihilismo pasivo que provoca la decadencia del espíritu. Los ideales filosóficos, religiosos y morales que han dominado hasta ahora no se basan en nada.

El nihilismo positivo es la situación creada por el vació y la decadencia de Dios. Constituye el marco en el que se da el triunfo de la voluntad autosuficiente, que es la que da sentido al mundo por ser creadora. El nihilismo positivo es el aumento del poder del espíritu y de la voluntad fuerte, la cual solo requiere de su propio querer.

La muerte de Dios supone la supresión de los valores absolutos. El lugar de Dios lo ocupará ahora la vida y el superhombre creador de nuevos valores.

El marco en el que se autoinscribe y crea sus valores la voluntad de poder es un cosmos infinito, sin principio ni fin, sin fundamento ni destino. Es un eterno retorno. La voluntad no persigue nada que tenga valor propio porque eso supondría el sometimiento de esta. En eterno retorno nada tiene valor propio: nihilismo positivo.

El superhombre es la meta del hombre y será el sentido de la tierra. Es la decisión de los más fuertes y lúcidos, los cuales preparan su llegada. Para ello hay que crear nuevos valores y destruir los existentes. En realidad el hombre no es más que el tránsito entre el animal y el superhombre.

Solo el superhombre puede llegar a comprender que ningún instante tiene justificación más allá de sí mismo y que el en instante feliz está la justificación de lo pasado y lo futuro. El superhombre es un ser creador de valores, orgulloso, solitario y situado más allá del bien y del mal, de toda norma.

Nietzsche es exponente de una cultura nihilista, decadente e incapaz de amar.